San Fermín

Por qué los corredores llevan un periódico en los Sanfermines

Llevar un periódico en los Sanfermines nació de forma anecdótica pero se ha convertido en algo esencial

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Corredor de San Fermín con periódico en la mano.
Blanca Espada

Una de las imágenes más representativas de la fiestas de San Fermín y, en concreto, de los encierros, es la de los mozos con un periódico doblado en la mano, esperando a que salgan los morlacos para comenzar a correr. Esta tradición ha perdurado a lo largo de los años, y el periódico se ha convertido en un símbolo icónico de la valentía y el ritual de los corredores. No es raro ver a estos valientes participantes manteniendo el periódico durante todo el recorrido hasta llegar a la plaza. En algunas ocasiones, incluso lo utilizan para golpear suavemente a los toros, tratando de guiarlos o llamar su atención.

Pero, ¿sabes por qué llevan un periódico los corredores de Sanfermines? La razón principal es muy práctica: el periódico sirve como una herramienta para ‘protegerse’ y mantener cierta distancia del toro sin llegar a lastimarlo. Además, es una forma de mantener las manos ocupadas, evitando movimientos bruscos que puedan asustar o enfurecer a los animales. También es una forma de comunicación entre los corredores, quienes a veces utilizan el periódico para señalar direcciones o alertar a otros sobre la proximidad de los toros. En definitiva, el periódico es un elemento multifuncional que ha sido adoptado por tradición y utilidad en uno de los eventos más emblemáticos de la cultura española, pero ¿cómo surge esta tradición y por qué se ha mantenido en el tiempo? Te ofrecemos a continuación toda la historia sobre el periódico de los mozos de San Fermín.

El periódico de los mozos de San Fermín

El periódico en la mano de los corredores de los encierros de San Fermín es algo esencial hasta el punto que todos los mozos se distinguen por su vestuario blanco, por su pañuelo rojo y por ese periódico. Es la imagen que todos tenemos de los que participan en las fiestas que honran al obispo San Fermín de Amiens, pero lo cierto es que la costumbre de este periódico nació como algo casual.

Gracias a lo revelado por el periodista Francisco Apaolaza, quien ha sido corredor de los Sanfermines desde hace 30 años y autor del libro «7 de julio» dedicado a estas fiestas, que hemos podido averiguar a qué se debe que los corredores lleven siempre en los encierros un periódico enrollado.

Según explica Apaolaza parece que el origen es del todo casual. Por lo visto hubo un momento en el que uno de los corredores, o alguien que saltó la valla, corrió un encierro con un periódico en la mano pero sin ninguna intención de usarlo. No se sabe si porque tal vez lo llevaba sin más o porque lo había comprado y no lo quería perder.

Aquella anécdota se convirtió en algo cada vez más habitual y los corredores comenzaron a llevar el diario enrollado como una especie de «amuleto de papel» pero también para una función práctica que le encontraron al periódico: la de usarlo como extensión de su brazo. De este modo mientras corrían, podían estirar el periódico con el brazo hacia atrás y notar así si el toro estaba cerca y acelerar el ritmo de la carrera.

Y también, se acabó cogiendo el periódico para llamar la atención de los toros así como para dar pequeños golpes a los cabestros y de este modo, dirigirlos por el recorrido en el caso de que se despistaran.

Todo ello ha llevado a que el periódico sea algo imprescindible para los mozos de San Fermín, que además momentos antes de empezar el encierro pueden consultarlo para saber qué toros van a salir ese día.

No lo llevan enrollado

Por otro lado Apaolaza  explica que aunque pensemos que todos los mozos llevan su periódico enrollado, lo cierto es que la mayoría prefiere no llevarlo así porque luego es imposible desplegarlo. En realidad, lo suelen llevar plegado ocho partes o lo doblan en forma de abanico.

¿Y por qué los corredores visten de blanco y llevan un pañuelo rojo?

Junto al periódico que llevan los corredores, estos cuentan además con otros dos elementos muy tradicionales: el traje blanco y el pañuelo rojo. En lo que respecta a la vestimenta blanca impoluta tiene sus raíces en una peña llamada La Veleta y se remonta a casi 100 años atrás. En los encierros de 1931, este grupo decidió destacarse del resto usando ropa blanca, que además de ser muy visible, era económica. Esta elección de vestimenta se ha mantenido y se ha convertido en un símbolo distintivo de los encierros de San Fermín.

En el caso del pañuelo, que los corredores llevan alrededor del cuello, tiene una fuerte conexión con el santo que da nombre a la festividad. San Fermín de Amiens fue arrestado y decapitado con un sable, ya que el gobernador de ese tiempo quería restablecer el culto a los dioses romanos Júpiter y Mercurio. Por eso, el pañuelo rojo se lleva en memoria de su martirio.

Por otro lado, una curiosidad sobre el pañuelo es cómo se usa antes y después del ‘chupinazo’. Antes del lanzamiento del cohete, los corredores lo llevan atado a la muñeca. Una vez lanzado el cohete, lo anudan al cuello y lo llevan así hasta el final de las fiestas, cuando suelen atarlo a la verja de la Iglesia de San Lorenzo.

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